Bosque

En Febrero, después del parón del invierno, parece que la naturaleza empieza a funcionar. No es un problema del frío, sino de las horas de luz, que empiezan a ir a más en lugar de a menos.
Las primeras flores que vamos a ver suelen ser las Galanthus Nivalis, por algo se llamarán así…

Hay infinitas variedades y se han mezclado todas, así que ya es complicado reconocerlas, pero hay una que es inconfundible: la Galanthus Elwesii, porque tiene la hoja más grande y grisácea.De todas formas, nuestra preferida es la Galanthus Nivalis normal y corriente; la silvestre.


Una de las sorpresas que hemos tenido este año ha sido poder disfrutar de la Hepática Nobilis. Es hermafrodita, bajita, venenosa y preciosa.

La Hepática comparte piso (tocón) con Saxifragas y otro tipo de plantas, los helechos:


Lo más espectacular son los helechos. Concretamente sus frondes al empezar a desenrollarse. Cada uno es diferente del resto, pero todos los frondes tienen la misma técnica para entrar en el mundo.


Parecen algo animal más que vegetal, por la rapidez y porque parecen peludos. Da un poco de miedo.

Hay una mezcla de helechos autóctonos y extranjeros que nos parece muy atractiva, aunque no sea lo más respetuoso con la idiosincrasia local.







Y no se me ofendan, que a los petirrojos y a los sapos no les importa en absoluto esconderse bajo la Dicksonia Antárctica.
