Semilleros

Semilleros

Febrero es el mes para plantar las primeras semillas del huerto.

Pero, ¿qué plantaremos? En su mayoría, lo que se llaman plantas “anuales resistentes”, que soportan hasta heladas no muy fuertes y son de ciclo anual; mueren al llegar el otoño o al fructificar. Esto serían las habas, los guisantes, etc.

Si hiciese demasiado frío para ellas no germinarían y se quedarían esperando a un clima más favorable. A los tomates, el pimiento, las berenjenas, el calabacín o las judías verdes el frío no les hace mucha gracia. Son más del grupo de las de climas cálidos.

Y el tercero es de las plantas perennes (la alcachofa, los espárragos o el ruibarbo), pero de eso hablaremos más adelante.

Lo que sí se puede hacer (y se recomienda) es plantarlas en casa, en un sitio fresco o en un invernadero, el que tenga el lujo de disponer de uno.

Otra opción y, en el fondo, la más sensata, es comprar plantitas en alvéolos en un vivero. Así compraremos las que necesitemos y nos ahorramos la siembra. La única pega es que no suele haber muchas variedades de cada planta y tenemos que conformarnos con lo que hay ahí, y suele ser lo mismo que hay en un supermercado o cualquier tienda… lo más extendido, lo más común… un poco menos divertido. Y más feo (malo). Es lo que mejor se transporta y las más resistentes a enfermedades (bueno).

Como la superficie con la que contamos no es infinita, solo podemos permitirnos pocas variedades. A la vez queremos tener varios tipos de plantas, así que al final es muy difícil quedarse solo con lo que se va a usar.

Un consejo es que se repartan las semillas que vienen en cada sobre entre los distintos cultivadores. Así se pueden plantar más variedades de la misma planta en el mismo espacio del que disponemos. Podremos escalonar la recogida si mezclamos variedades tempranas, medias y tardías. Así no nos quedamos con las ganas y podemos probar distintas cosas el siguiente año. Además en los sobres hay muchas semillas. Da pena tirarlas y tienen fecha de caducidad. A veces, muy cercana. Las lechugas y sus familiares son los que más duran y las espinacas, poquísimo. Y pasado ese tiempo, ya no germinan excepto alguna virtuosa.

Hay que hacer una advertencia: el peor enemigo del hortelano no es el caracol ni la helada; es su propia familia, que protesta si hay que comer una misma variedad de hortaliza durante una temporada. Se cansan enseguida de las cosas. Exigen variedad.

La última recomendación es que hay que ser algo creativo en cuanto a sus elecciones. Y probar con variedades que no haya en las tiendas y que no conozcamos. No pueden ser malas si algún productor se ha molestado en ponerlas a la venta. También es una forma de aumentar los tipos que se venden y se pueden recuperar hortalizas tradicionales que no se plantan si no pueden transportarse bien o no tienen aspecto lustroso, aunque tengan mejor sabor.

Si no hay demanda, no hay mercado…

 



2 pensamientos sobre “Semilleros”

  • He seleccionado semillas de los tomates que he comprado en la frutería,; tomate rosa y corazón de buey, he hecho un semillero y están empezando a salir, estoy emocionada, han salido antes que un sobre de semillas comprado. Ya os contaré el final de la historia. De momento riego, traslado al sol, traslado a la sombra,trajín…

    • Pues tienes mucha suerte; normalmente los que venden en las fruterías son híbridos estériles que no tienen descendencia (En los sobres de semillas pone F1), así que sigue comprando en esa frutería. El que los planta es posible que sea un cutivador orgánico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *