Decoración de boda











Nos encanta, en las bodas que se celebran en lugares abiertos, en el campo o en jardines, poner siempre algo propio del lugar; jugar con la vegetación del sitio, para llamar la atención sobre lo que rodea al acontecimiento.
En sitios rurales, usamos plantas de huerta, comestibles o incluso de forraje. Siempre las ramas de árboles que crezcan en la zona, así no cambiamos el tono de verde que rodea al lugar, y le damos una unidad a la decoración, enmarcando el evento en la tierra que lo acoge.
Ya era importante para los romanos el genius loci, el genio del lugar; es una de las cosas más importantes para un buen jardinero, saber encontrar la esencia del lugar, y que las plantas o flores que introduzca en él lo complementen y adornen, no lo oculten o se vea como un disfraz.




Los ramos de novia nos merecen siempre especial dedicación. No solamente porque todos lo ven; sobre todo porque acompaña a la persona más importante en el enlace, complementa su vestido, y tiene una simbología ancestral.
Y acabamos con las fotos que capturataron el evento:











