Decoración de boda

Decoración de boda
Grandes jarrones sin truco (Sin espuma floral, ni sujeción de ningún tipo), para la iglesia. Con eso conseguimos que ganen en naturalidad y frescura
Protagonistas: hortensia «Anabelle» y girasol «Limoncello Summer»
Para las mesas, mucho color: gerbera, Lilium, delphinium y las primeras dalias
Dahlia. «Café au lait», «Cabana Banana»…
La magnífica bañera de mármol, que se usó para enfriar el champán, la llenamos de cardo, eneldo, margaritas, amapola, aciano, girasoles y limonium

Nos encanta, en las bodas que se celebran en lugares abiertos, en el campo o en jardines, poner siempre algo propio del lugar; jugar con la vegetación del sitio, para llamar la atención sobre lo que rodea al acontecimiento.

En sitios rurales, usamos plantas de huerta, comestibles o incluso de forraje. Siempre las ramas de árboles que crezcan en la zona, así no cambiamos el tono de verde que rodea al lugar, y le damos una unidad a la decoración, enmarcando el evento en la tierra que lo acoge.

Ya era importante para los romanos el genius loci, el genio del lugar; es una de las cosas más importantes para un buen jardinero, saber encontrar la esencia del lugar, y que las plantas o flores que introduzca en él lo complementen y adornen, no lo oculten o se vea como un disfraz.

Girasol «Claret»
Dahlia «Café au lait», el color más delicado
¡Y el ramo de la novia, listo para entregárselo!

Los ramos de novia nos merecen siempre especial dedicación. No solamente porque todos lo ven; sobre todo porque acompaña a la persona más importante en el enlace, complementa su vestido, y tiene una simbología ancestral.

Y acabamos con las fotos que capturataron el evento:



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