Maceta III. Trasplantar a una maceta más grande

Lo primero es tener todas las cosas que vamos a necesitar a mano. Es más fácil en una escalera, porque así llegamos a todo y lo vemos de un vistazo.
Después vamos a preparar la tierra, dependiendo de lo que vayamos a plantar. Conviene cribarla para eliminar piedras, ramitas, etc. y para airearla y mezclarla bien. Aquí se compacta mucho.
Es el momento de observar la tierra que tenemos y añadir lo que necesite para ser fértil; las plantitas que vamos a poner ahí tienen que estar un tiempo viviendo de ella, por lo menos hasta que las volvamos a trasplantar; hay que darse cuenta de que no tienen patas ni alas para huir.
Podéis aprender más sobre la tierra en un post anterior que se llama «Semilleros» (hacer click ahí)
Después elegimos una maceta limpia, y ponemos en el fondo una capa de piedrecitas o grava para hacer un buen drenaje.
Rellenamos el fondo con tierra, y vamos colocando las plantas que van a vivir ahí (En éste caso, fucsias), como queramos que queden, de un sólo tipo, como aquí, o mezclando varias clases de plantas. Lo más importante es que respetemos el mismo nivel que tenían antes del trasplante, no deben estar más enterradas ni fuera de la tierra; cada cosa en su sitio: las raíces, dentro, y la vegetación, fuera.
Y, por supuesto, si mezclamos varias clases, que sean compatibles entre sí, tanto biológica como estéticamente.
Podéis consultar el proceso de la maceta en este link: Maceta 3
Regar bien, y listo.