Invernadero del Palacio de Cristal de Arganzuela

Otro lugar maravilloso por dónde pasear es el invernadero que hay en el Matadero de Madrid.
Tiene 7100 metros cuadrados. Todo el espacio está dividido en cuatro zonas diferenciadas: Un pabellón de cactus, un par de pabellones de plantas tropicales y un cuarto de plantas subtropicales de la franja mediterránea.
El matadero se construyó en la veintena que precede a 1928 y a las órdenes de Luís Bellido y González.
Antiguamente se conocía a este edificio como La Nave de Patatas. Se restauró en 1992 de la mano de Guillermo Costa Pérez-Herrero.
Dejarlo, lo ha dejado precioso.

Cuenta con la friolera de 9.000 especies. Muchas de ellas podemos verlas solo aquí. Y aparte de ver plantas, podremos ver también varios tipos de peces.
Por eso no hay que perderse la visita, claro.


La entrada es libre (gratis) y cuando sienta uno que se asfixia un poco por el grado de humedad, siempre puede salir y disfrutar de los jardines que lo rodean o visitar alguna de las exposiciones que el recinto del Matadero ofrece.
Sino un paseo por el Río Manzanares, que últimamente está muy bien cuidado.