Potaje de cuaresma

POTAJE DE GARBANZOS
Ingredientes:
- Dos manojos de espinacas
- Medio kilo de grabanzos puestos a remojar la noche anterior
- Dos huevos duros
- Unas migas de bacalao desalado (Opcional)
- Aceite
- Ajo
- Pan
- Pimentón
- Cebolla
- Puerro
- Comino
- Tomate (O salsa)
- Sal
Receta:
Poner en el fondo de una cacerola un chorro de aceite, que cubra justo el fondo. Freir en él dos dientes de ajo y una rebanada de pan.
Cuando estén un poco dorados, pasarlos a un mortero (O a una picadora), junto con un poco de sal, una cucharada de pimentón y otra de comino molido, y machacarlo todo hasta conseguir una pasta.
Mientras, ir friendo en el aceite un puerro muy picado y media cebolla, a fuego lento, hasta que estén muy hechos pero sin dorar.
Echar la pasta de ajo y pimentón, remover un poco, añadir el tomate rallado o a salsa y dejar cinco minutos. Poner los garbanzos y añadir agua justo hasta que estén cubiertos.
Dejar que se hagan durante una hora, más o menos, a fuego lento y probar a ver si están ya blandos.
Cuando estén, picar las espinacas en tiras, no hace falta que sean muy pequeñas, le ir echándolas en el potaje; dejar que se haga todo junto hasta que esté ligado el guiso, y los garbanzos muy blanditos, sin que se note la piel. Probar a ver si está bien de sal, y si se dja reposar al menos media hora, mejor.
En el momento de ir a comerlo, calentarlo bien, echar el huevo picado por encima y, si se quiere, el bacalao partido con los dedos en tiras finas. En éste caso, dejar que de un hervor y servir inmediatamente.
Es un plato completísimo, muy sano, y se puede hacer el día antes si no se tiene tiempo, dejando entonces el paso del huevo y bacalao para el momento de comerlo.
Si lo servís en cuencos bonitos, con unos triángulos de pan frito, es hasta elegante.
Hay que volver a la cocina tradicional porque es muy sana, en cada época se come lo de la temporada, que es cuando está mejor, y es nuestra cultura, que no se puede perder.